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Unidad 7: El último tercio del siglo XX

1. La crisis del petróleo y sus consecuencias

Para comprender este punto, hay que tener claros tres conceptos:

  1. Dependencia energética: en un mundo cada vez más industrializado y tecnologizado se necesitan grandes cantidades de energía para mantener las fábricas, oficinas y transportes funcionando. La principal fuente de energía es el petróleo, aunque hay otras como el gas natural, la energía nuclear, la solar, la eólica... Si un país no posee, por ejemplo, petróleo o gas natural, quiere decir que se lo tiene que comprar a otros, lo cual es un peligro, pues eso significa que su economía depende, al menos en parte, de que otros países quieran venderle fuentes de energía.

  2. Estado del Bienestar: es un modelo económico y social que se implantó con éxito en muchos países tras las Segunda Guerra Mundial. Consiste en que el Estado provee servicios en cumplimiento de los derechos sociales a la totalidad de los habitantes de un país, sobre todo sanidad y educación.

  3. OPEP: Organización de Países Exportadores de Petróleo. Controlan casi la totalidad de la producción de este aceite mineral y son, en su mayoría, países árabes. Los miembros fundadores fueron: Arabia Saudita, Irán, Irak, Kuwait y Venezuela.

 

La crisis comenzó como consecuencia de la Guerra del Yom Kipur (octubre 1973). Esta guerra enfrentó a una coalición egipciosiria contra Israel. Egipto y Siria fueron ayudados por algunos países árabes y comunistas, mientras que Israel fue ayudada por EE.UU., Reino Unido y Grecia. Israel y sus aliados ganaron la guerra y los países árabes, muy resentidos, decidieron dejar de exportar petróleo a los países occidentales o exportarlo mucho más caro que hasta la fecha.

Las consecuencias son fáciles de prever: el alto precio del petróleo hizo que los costes de producción encarecieran, y, por lo tanto, se produjo una fuerte inflación. Mucha gente, a duras penas podía conseguir productos básicos, mucho más caros que antes, con lo que la pobreza aumentó. Además, al ser la producción más cara, no se podían ofrecer precios competitivos y muchas empresas cerraron. El Estado del Bienestar tuvo que hacerse cargo de atender a la población más vulnerable ofreciendo alimentación, sanidad o cupones de gasolina a los necesitados. Esto casi vació las reservas económicas de algunos países.

Las soluciones pasaron por disminuir el Estado del Bienestar y reducir el sector público. Cientos de empresas públicas se privatizan, con lo que ganan en solvencia y los impuestos al ciudadano se reducen, pero las necesidades de la población vulnerable dejan de ser atendidas, es decir, las desigualdades aumentan. Esta política económica se conoce como neoliberalismo, y, en los años 80 sus abanderados más relevantes fueron Margaret Thatcher, primera ministra del Reino Unido (1979-1990) y Ronald Reagan, presidente de EE.UU. (1981-1989).

Por último, el bloque occidental incrementó su propia producción de petróleo, sobre todo en Estados Unidos y el Mar del Norte, y bajó la producción de bienes, con lo que la demanda de petróleo descendió y la OPEP tuvo que bajar precios para seguir vendiendo.

 Margaret Thatcher 

 Ronald Reagan 

2. La caída del bloque soviético

Este asunto ya lo hemos estudiado en el tema de la Guerra Fría, pero no está de más recordarlo.

Económicamente, la URSS se estancó. No se impulsó la innovación y esto desembocó en un atraso tecnológico y productivo comparado con los países occidentales. Además, el gasto en defensa era desorbitado e insostenible y sus exportaciones de petróleo y gas cayeron al reducirse la demanda de estas fuentes de energía en los países occidentales. 

Ante este panorama, el presidente de la URSS a mediados de los 80, Mijaíl Gorbachov, implantó algunas medidas para abrirse ligeramente al libre mercado (perestroika), pero ya era demasiado tarde, la mayor libertad política que también promovió Gorbachov hizo que las repúblicas que constituían la URSS, hartas de estar sujetas por la fuerza a la unión, proclamasen su independencia a principios de los 90. El 26 de diciembre de 1991, la URSS dejó de existir. Los países del bloque soviético dejaron caer a sus dictadores y, poco a poco, celebraron elecciones democráticas.

El caso de Chechenia es especial: esta república declaró su independencia, pero el entonces presidente de Rusia, Boris Yeltsin (1991-1999), no lo consintió, pues esta república posee reservas de petróleo y su territorio es atravesado por un oleoducto que lleva petróleo desde el mar Caspio hasta Rusia y Europa oriental. Hubo dos guerras entre Chechenia y Rusia (1994-1996 y 1999-2009) y Rusia se impuso en las dos, aunque el conflicto no se ha resuelto aún.

3. La Unión Europea

Todos sabemos que la Unión Europea es una asociación económica, social y política de varios países europeos con objeto de tener más peso internacional, pero para llegar hasta aquí ha habido que recorrer un camino con ciertos hitos que tenemos que conocer.

En primer lugar, en 1949 se creó el Consejo de Europa, cuyo fin es la protección y defensa de los derechos humanos en Europa, el fomento de la democracia y del estado de Derecho. Incluye tanto países de la UE como externos. Hoy, comprende 46 países, es decir, todos los de Europa salvo Rusia, Bielorrusia y la Ciudad del Vaticano. 

Hay que tener cuidado al definir esta organización, porque no pertenece a la UE, a pesar de que todos los países de la UE sí que están dentro del Consejo. El Consejo es anterior y más incluyente que la UE. Para complicar el asunto, hay otra institución europea llamada Consejo Europeo y otra más llamada Consejo de la Unión Europea. Estas son diferentes y solo comprenden países de la UE. 

Un año después, en 1950, Robert Schuman, ministro francés de Asuntos Exteriores, dio una conferencia en la que abogaba por una Europa unida. En principio, esa unión solo se refería a la producción y comercio de materias primas y solo englobaba a unos pocos países, pero la idea es que, algún día, una unión con más países y referente a más ámbitos pudiera tener lugar. Por eso, se considera esta Declaración Schuman como una de las piedras angulares de la UE. En 1951, se creó la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA), cuyos miembros eran Alemania Occidental (RFA), Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo e Italia. En 2002, la CECA desapareció al quedar absorbida por la UE.

En 1957, estos seis países quisieron dar un paso más en su colaboración económica y política y firmaron los Tratados de Roma, que dieron lugar a la Comunidad Económica Europea (CEE), que es el antepasado directo de la actual UE. La CEE estaba abierta a la inclusión de nuevos miembros, aunque entonces era llamada "La Europa de los Seis".

En 1973, se unieron Reino Unido, Irlanda y Dinamarca. En 1981 lo hizo Grecia, y, en 1986, Portugal y España.

Otro paso importante para la Unión fue la firma del acuerdo Schengen en 1985, que permitía la libre circulación de personas y mercancías para agilizar los intercambios económicos y el tránsito de ciudadanos entre los países miembros. Por eso, hoy puedes cruzar en coche de España a Francia sin detenerte en la aduana. Este acuerdo entró en vigor diez años después, en 1995.

Este área de libre circulación, conocido como Espacio Schengen, incluye 29 países, algunos de los cuales, como Noruega o Suiza, no son de la UE.

En 1992 se firmó el Tratado de Maastricht, en Países Bajos, que estableció que la CEE pasase a llamarse UE y fijó una serie de criterios de convergencia económica para la futura adopción de la moneda única. El Tratado de Maastricht es considerado uno de los más relevantes, puesto que estableció las bases políticas, económicas y sociales de la Unión Europea. La moneda única, el euro, se puso en circulación en 2002.

 Consejo Europeo y Consejo de Europa.   No son lo mismo aunque lo parezca. 

            Europa no se hará

    de una vez ni en una obra de

  conjunto: se hará gracias a

 realizaciones concretas, que creen

    en primer lugar una solidaridad

                   de hecho

 Robert Schuman 

4. La Guerra Fría acaba, pero los conflictos permanecen

4.1 La Guerra Irak-Irán (1980-1988)

Aunque la Guerra Fría aún no había terminado, incluimos aquí esta guerra por ser el detonante de otra posterior. Irak e Irán tenían un largo historial de conflictos fronterizos, avivados por la tradicional rivalidad entre árabes y persas. Irak reclamaba un territorio en la confluencia de los ríos Tigris y Éufrates: la cuenca del río Shatt al-Arab. En 1980, bajo las órdenes del presidente Sadam Hussein, Irak invadió Irán y comenzó la guerra. 

Este conflicto fue largo y sangriento y contó con la utilización de gas sarín y gas mostaza, consideradas armas de destrucción masiva por la ONU. Finalmente, con mediación internacional, la guerra terminó en 1988 sin vencedores, pero con un alto costo humano y el incremento de tensiones en la zona. Irak no obtuvo sus reivindicaciones territoriales e Irán no pudo derrocar a su enemigo Sadam Hussein. 

 

4.2 La Primera Guerra del Golfo (1990-1991)

Igual que en muchas otras ocasiones, este conflicto es multicausal:

  • Irak había contraído una enorme deuda con su vecino Kuwait, que le había prestado dinero durante la guerra contra Irán. Ante la imposibilidad de pagar la deuda, Irak invadió Kuwait para convertirse en una potencia petrolífera de la zona.

  • Irak acusó a Kuwait de extraer petróleo de yacimientos iraquíes situados en la frontera, si bien los pozos estaban en territorio kuwaití. 

  • Después de la infructuosa guerra contra Irán, Sadam Hussein necesitaba un golpe de efecto para afianzar su poder.

En agosto de 1990, Irak ocupa Kuwait. Inmediatamente, Estados Unidos formó una coalición de 42 países para expulsar a Sadam Hussein de Kuwait. La razón de que participaran tantos países es que la invasión suponía una violación del principio de soberanía nacional y, sobre todo, una alteración de la estabilidad de una zona relevante del mundo por la presencia de petróleo. 

En febrero de 1991, Irak se retiró totalmente de Kuwait.

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