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Unidad 5: Roma

Homo sum, humani nihil a me alienum puto. (Soy un hombre, nada de lo humano me resulta ajeno)

Terencio: El enemigo de sí mismo (165 a.C.) 

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Ab urbe condita (desde la fundación de la ciudad)

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Al igual que los griegos, los romanos utilizaban la mitología para explicar lo que no sabían bien. El origen de Roma tiene un componente mitológico: cuenta la leyenda que, en el siglo VIII a.C., una sacerdotisa tuvo dos hijos con el dios Marte. Los recién nacidos, llamado Rómulo y Remo, fueron abandonados en un río y encontrados por una loba que los amamantó. Cuando los gemelos crecieron, quisieron fundar una ciudad alrededor del río Tíber, donde fueron abandonados cuando eran niños. Pronto surgió una disputa entre los dos hermanos sobre quién sería el rey de Roma, y ​​durante la pelea Rómulo mató a Remo. Así, Rómulo se convirtió en el primer rey de Roma. Casualmente, en la historia real, el último emperador de Roma, en el siglo V d.C., también se llamaba Rómulo.

1) Los orígenes de Roma y su evolución política

 

En realidad, Roma fue fundada en el siglo VI a.C. por habitantes de la región del Lacio, en el centro de la península italiana, a orillas del río Tíber.
Al principio fue un reino pequeño, menos poderoso que otros reinos de la península italiana como los etruscos o los griegos del sur (Magna Graecia). Durante el siglo VI a. C. la forma de gobierno era la monarquía, pero los ciudadanos de Roma se cansaron de la actitud despótica de sus reyes, especialmente después de que el hijo del rey violara a una mujer rica, Lucrecia. Luego, los romanos se rebelaron contra su rey, Tarquino el Soberbio, y proclamaron una república en el 509 a.C. Esta república duraría hasta la fundación del Imperio, en el año 28 a.C.

2) La República de Roma (509-27 a.C.)
 

Los ciudadanos de Roma decidieron adoptar esta forma política porque no querían que el poder se concentrara en manos de una sola persona, como sucedía en la monarquía.

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2.1) Sociedad

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Estaba marcadamente dividida según el poder adquisitivo y político. En los primeros años, la República estaba dividida en ciudadanos y no ciudadanos.

Los ciudadanos eran:

  • Los patricios: hombres ricos que ocupaban cargos importantes en la política o en el ejército, Por tanto, los senadores eran patricios. Supuestamente, los patricios descendían de las tribus que fundaron Roma, por eso, patricio procede del latín pater (padre), pues aquellos hombres eran considerados los "padres de Roma".

  • Los plebeyos: hombres comunes que se dedicaban a la agricultura, la artesanía o el pequeño comercio. Al principio no podían participar en política.

Los no ciudadanos eran:

  • Todas las mujeres, incluso las de familias adineradas.

  • Libertos: podían tener sus propios negocios, pero no se les permitía participar en política.

  • Esclavos

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2.2) Política

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Al principio, la política funcionó como una oligarquía, ya que sólo los patricios tenían acceso a ella.

Hay dos aspectos que tenemos que considerar: las asambleas y las magistraturas.

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Las asambleas eran las diversas reuniones de carácter político.  Las principales eran:

  • El Senado, donde se debatían los temas más importantes, como la guerra o la paz.

  • La Comitia Centuriata, formada por militares de alta graduación, elegía a los cónsules, pretores y censores.

  • La Comitia Tributa, formada por representantes de diferentes tribus y que elegían a los cuestores y a los ediles curules. 

  • La Concilia Plebis, formada por plebeyos en 494 a.C., elegía al Tribuno de la Plebe.

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Las magistraturas eran instituciones políticas que se encargaban del gobierno. Sus titulares eran llamados magistrados. De mayor a menor importancia, los magistrados eran:

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​Cónsul: líder supremo de la República. Controlaba el ejército y tomaban grandes decisiones. Siempre tenía que haber dos, para que uno vigilara las acciones del otro. Recordemos que los romanos desconfiaban de que una sola persona concentrara todo el poder en sus manos. 

Pretor: Estaba a cargo del sistema judicial.

Censores: hacían el censo de la población, por lo que establecían quiénes tenían derechos políticos y quiénes no. También vigilaban los buenos modales.

Curules ediles: eran algo parecido a los alcaldes de las ciudades.

Cuestores: eran una especie de inspectores de Hacienda y recaudadores de impuestos.

Excepcionalmente, si la situación de la República era grave debido a una crisis o una guerra, el senado podía nombrar un dictador, de carácter temporal, hasta que la situación mejorase. 

La carrera política en Roma se llamaba Cursus Honorum.

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2.3) Seccesio plebis

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Los plebeyos se quejaban a menudo ante los patricios de la falta de derechos políticos que padecían. Un día, hacia el año 494 a.C., decidieron que no iban a soportar más semejante humillación y dijeron a los patricios que abandonaban la ciudad y se establecían en el Monte Sacro. Los plebeyos eran quienes hacían los trabajos duros: agricultores, artesanos, fabricantes, etc. por lo que no quedaba nadie para realizarlos.
Los patricios no tuvieron más remedio que aceptar las demandas de los plebeyos y así nació una nueva magistratura, el Tribunado de la plebe. La persona que ocupaba este cargo era el tribuno de la plebe, y era el encargado de dar a conocer al Senado las necesidades e inquietudes de los plebeyos.
Además, se creó una asamblea solo para plebeyos : la Concilia Plebis. Por fin, las clases populares podían participar en política.

Este hecho es considerado una de las primeras huelgas de la historia, y se repitió cada vez que los plebeyos no se sentían respetados por los patricios.

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2.4) La expansión de Roma

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La expansión de Roma se puede ordenar en varias fases:


1- Siglos IV y III a.C.: Roma se expandió por la Península Italiana conquistando todos los pueblos que la habitaban, incluidos los griegos del sur (Magna Grecia).

2- Siglos III y II aC: continúa la expansión por el Mediterráneo occidental. En su afán por controlar esta zona se enfrentaron con Cartago, un pueblo poderoso situado en el norte de África, donde hoy se encuentra Túnez. Los conflictos más importantes de este periodo fueron precisamente las guerras entre Roma y Cartago, conocidas como Guerras Púnicas, entre el 264 y el 146 a.C.
Al final ganó Roma, pero la segunda de estas guerras fue especialmente dura. El campo de batalla estaba situado en la Península Ibérica, pero el general cartaginés Aníbal quiso sorprender al enemigo atacando directamente a Roma. Para ello, atravesó los Pirineos y los Alpes con su ejército y sus originales máquinas de guerra: los elefantes. En la península italiana ganó varias batallas contra los romanos, entre ellas la batalla de Cannas (217 a.C.) que fue la mayor derrota de Roma en toda su historia, con 50 000 muertos, y Aníbal casi llegó a las puertas de Roma. Entonces el general romano Escipión "el Africano" atacó la ciudad de Cartago en el norte de África. Aníbal no tuvo más remedio que regresar para defender su patria. Allí se enfrentó a Escipión en la batalla de Zama (202 a. C.), donde fue definitivamente derrotado. Ahora Roma no tenía rival en el Mediterráneo occidental.
Durante el siglo II a.C., Roma también conquistó territorios en el Mediterráneo oriental. En el año 146 a.C. tuvo lugar la batalla de Corinto, mediante la cual Roma se apoderó de Grecia. Ese mismo año, un senador romano llamado Catón el Viejo que había visitado Cartago alertó al Senado sobre la capacidad de los cartagineses para recuperarse y afirmó que "¡Carthago delenda est!" (¡Cartago debe ser destruida!). Roma envió nuevamente su ejército a Cartago y, sin provocación, quemó y arrasó la ciudad. Cartago desapareció para siempre.

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3- (Siglo I a.C.): Expansión por el Mediterráneo oriental y control  total del Mediterráneo.

La República de Roma parece imparable y se llevan a cabo importantes conquistas: Asia Menor, norte de África, las Galias (Francia) por Julio César en el 51 a.C. y Egipto por Octavio en el 31 a.C. (batalla de Accio).

En el año 27 a.C., Augusto se convirtió en el primer emperador de Roma, por lo que la República fue sustituida por el Imperio. La expansión continuó bajo el imperio.

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2.5) El fin de la República.

 

Durante el siglo I a.C. se producen varias crisis de poder en la República. Los generales que conquistan tierras para Roma obtienen más autoridad que los propios senadores, pero estos generales también chocaron entre sí, provocando sangrientas guerras civiles. Para salvar la República, en el año 60 a.C., tres poderosos generales decidieron formar un gobierno de tres personas, para tomar decisiones juntos en lugar de luchar entre sí. Había nacido el primer triunvirato, integrado por Pompeyo, Craso y Julio César. Pero los enfrentamientos tampoco terminaron, porque cada uno de ellos intentó conquistar más territorio y adquirir más prestigio para imponerse a los otros dos. Craso murió luchando contra el Imperio Parto (en Oriente Medio), y César, prestigioso tras conquistar las Galias, y Pompeyo se enzarzaron en una guerra civil que terminó cuando Pompeyo buscó refugio en Egipto y los propios egipcios lo asesinaron para complacer a César. Luego, César se convirtió en dictador de la República, pero como los senadores no querían que el poder lo ostentara una sola persona, lo asesinaron en el 44 a.C.

 

Tras la muerte de Julio César, se formó el Segundo Triunvirato, con Lépido, Marco Antonio y Octavio, pero las tensiones entre los triunviros no cesaron. Lépido se retiró de la política, mientras que Octavio ofreció a su hermana en matrimonio a Marco Antonio como gesto para sellar la paz. Nada funcionó. Marco Antonio se enamoró de Cleopatra, reina de Egipto, y se propuso unir sus tropas a las de ella para derrotar al Imperio Parto, aquel que había derrotado, años antes, al triunviro Craso. Las tropas romanas y egipcias fueron derrotadas por los partos en el 36 a.C. y, en Roma, Octavio acusó a Marco Antonio de traición y de querer vender Roma a Egipto. Octavio, con el apoyo del Senado romano, atacó y derrotó a Marco Antonio y Cleopatra en la batalla de Accio en el 31 a.C. Después de esto, sin ningún rival, Octavio conquistó Egipto para Roma y se hizo coronar emperador Augusto en el 27 a.C. Por ello, a partir de esta fecha empezó a ser conocido como Augusto, y no tanto como Octavio. Terminó la República y comenzó el imperio, con Augusto como primer emperador.

Hannibal

ad portas!!

3. El Imperio Romano (27 a. C. – 476 d. C.)

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El Imperio Romano comenzó cuando el último líder de la República, Octavio, fue proclamado "Augusto" (El Magnífico) en el año 27 a.C. por un Senado que él mismo gobernaba. Este período se divide en dos partes. El Alto Imperio (27 a.C. - comienzos del siglo III d.C.) y el Bajo Imperio (mediados del siglo III al V d.C.).

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3.1 El Alto Imperio (siglos 27 a.C. - comienzos siglo III d.C.)

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En principio, Roma había renunciado a que un gobernante tuviera todo el poder, por eso se acabó la monarquía y por eso asesinaron a César, pero Augusto era un mago del marketing político: logró que el Senado le diera todo el poder militar, político y poder religioso, más inmunidad para su persona.
Durante su reinado se pacificó Hispania
tras 200 años de guerra (19 a.C.) y se estableció un largo período de paz conocido como la Pax Romana. Para celebrar este hecho, Augusto ordenó la construcción del Ara Pacis (el altar de la paz).

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Durante las siguientes décadas, el Imperio se expandió y se instaló el proceso de romanización, es decir, los territorios conquistados adoptaron la cultura romana: el latín como lengua, el derecho romano como ley, los dioses romanos como religión, arquitectura, vestimenta y costumbres, etc.
En el año 106 d.C., el emperador Trajano conquista la región de Dacia. Para celebrarlo, construyó su famosa columna en Roma. Cuando Trajano muere, en el año 117 d.C., Roma ha logrado la mayor expansión de su historia.

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3.2 El Bajo Imperio (siglos III al V)

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3.2.1 La crisis del siglo III

 

En el siglo III, Roma vivió una gran crisis política y económica. Algunas de las razones fueron:

Los pueblos germánicos del norte (los llamados bárbaros) comenzaron sus incursiones en la frontera norte del Imperio.

Hubo constantes luchas internas por el poder. A lo largo de este siglo, hubo 28 emperadores, la mayoría de los cuales llegaron al poder mediante corrupción, conspiración o asesinato. Además, muchos otros generales se proclamaron emperadores por su cuenta, con el único apoyo de sus tropas. Se dio el caso de que hubo años en los que hubo hasta cuatro generales que se proclamaron emperadores simultáneamente. Las guerras civiles eran algo común.

Para paliar la crisis económica se aumentaron los impuestos en la ciudad de Roma, por lo que mucha gente abandonó la ciudad y se fue a vivir a sus villas (haciendas en el campo), especialmente los ricos.

A finales del siglo III, el emperador Diocleciano consiguió estabilizar el Imperio, aunque continuaron las invasiones de los bárbaros y también algunas guerras civiles.

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3.2.2 El siglo IV, el surgimiento del cristianismo y la división del Imperio

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Ya en el siglo IV, la presencia del cristianismo era tan grande en todo el Imperio que el emperador Constantino decidió legalizarlo mediante el Edicto de Milán (313 d.C.).
Hasta entonces, los cristianos se reunían para celebrar sus ritos en secreto, en cuevas subterráneas llamadas catacumbas. A partir de entonces, el cristianismo adquirió cada vez más relevancia y poder, hasta el punto de que, en el año 380 d.C., el emperador Teodosio, mediante el Edicto de Tesalónica, proclamó el cristianismo como religión oficial de Roma, prohibiendo el politeísmo y las corrientes heréticas.

Por otro lado, Teodosio consideró que el Imperio era demasiado grande para ser gobernado por una sola persona y decidió dividirlo en dos partes: el Imperio Romano de Occidente y el Imperio Romano de Oriente. A su hijo Honorio legó el Imperio de Occidente y a su otro hijo, Acadio, le dejó el Imperio de Oriente.

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3.2.3 El fin del Imperio Romano de Occidente.


Desde el siglo III se habían producido intermitentes incursiones de pueblos extranjeros (bárbaros), fundamentalmente del norte de Europa, en los límites del Imperio Romano, algunos de estos pueblos fueron los visigodos, los ostrogodos, los suevos, los francos, los anglos o los sajones. La presión de estos pueblos fue tan grande que el ejército romano no pudo hacer frente a todos ellos. Por ello, los emperadores llegaron a pedir ayuda militar a algunos de estos pueblos a cambio de darles tierras y poder como asociados al Imperio.
Finalmente, el rey Odoacro, de la tribu de los hérulos, hasta entonces aliado de Roma, entró en la ciudad y acusó al Imperio de no cumplir sus  promesas. Saqueó la ciudad y destronó al último emperador romano, Rómulo Augústulo, en el año 476 d. C. El Imperio Romano Occidental había caído.
Sin embargo, el Imperio Romano de Oriente, también conocido como Imperio Bizantino, resistió otros mil años.

4. Economía

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Las bases de la economía eran la agricultura (donde casi todos los trabajadores eran esclavos) y el comercio.
En la agricultura, los romanos introdujeron innovaciones muy importantes para el futuro, como nuevos tipos de arado, la rotación de cultivos o el barbecho.
Las tierras eran propiedad de los patricios, que vivían en villas de campo. Estaban alrededor de estos pueblos y eran trabajadas por esclavos y también por algunos plebeyos.
Si recuerdas, hemos estudiado cómo la crisis del siglo III afectó a la vida en las ciudades, donde se subieron mucho los impuestos. Debido a esto, muchos patricios decidieron abandonar Roma y otras ciudades e instalarse en sus villas.

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En cuanto al comercio hay que tener en cuenta que Roma llegó a poseer toda la costa mediterránea, controlando así todo el comercio a través de este mar, comprando y vendiendo materias primas y todo tipo de productos, lo que proporcionaba grandes beneficios.
Además, construyeron una extensa red de carreteras, lo que impulsó aún más el comercio. También utilizaron las grandes rutas comerciales, como la Ruta de la Seda hacia China, o la Ruta de las Especias hacia la India.
Los productos comerciales más comunes eran: minerales (oro, plata, hierro, cobre…), alimentos (trigo, aceite, zinc, pescado), tejidos (lana, seda) y otros materiales como cerámica, cuero, madera o ámbar. , además del muy lucrativo comercio de esclavos.

5. Religión

 

La religión era un elemento importante en la cultura romana, ya que creaba un sentido de unidad, pertenencia y comunidad, y el estado promovía el culto.
Los romanos adoptaron a los dioses griegos con ligeras variaciones,
como podemos comprobar en la siguiente tabla. También adoptaron el tipo de templo griego con algunas modificaciones.

Por otro lado, como muchas otras religiones politeístas, adoptaron otros dioses de otras culturas a conveniencia. Uno de los cultos que atrajo a más creyentes, sobre todo dentro del ejército, fue el mitraísmo.

Como ya hemos visto, el cristianismo avanzó y en el siglo IV se convirtió en la religión oficial del Imperio, lo que hizo desaparecer, poco a poco todos los cultos a otros dioses.

6. Arte

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6.1 Arquitectura

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La arquitectura romana estuvo claramente influenciada por la griega: adoptaron el modelo del templo griego, los órdenes griegos y el teatro griego, pero con ciertas diferencias. Las aportaciones romanas son:

 

  • El orden compuesto (mezcla de jónico y corintio)

  • El podio como base del templo.

  • El uso extensivo del arco de medio punto y de la bóveda de cañón.

  • La construcción de basílicas, baños públicos (termas) y anfiteatros.

  • El uso del opus caementicium, que era un tipo de hormigón a partir de una mezcla de piedra triturada, grava, arena, cal y agua y que permitía la creación de estructuras más grandes y duraderas, como acueductos, puentes y edificios. Un célebre ejemplo de su utilización es el Panteón de Roma (o Panteón de Agripa)

  • Enormes cúpulas

  • Memoriales de victorias: columnas independientes, arcos de triunfo.

  • Acueductos

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6.2 Escultura

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La escultura romana se caracteriza por su realismo. Muchos bustos no intentan ocultar rasgos físicos como la calvicie, las arrugas o la vejez, al contrario de lo que hacían los griegos, que siempre intentaban representar cuerpos bellos. Sin embargo, en ocasiones idealizaban las estatuas de sus emperadores, asemejándolas a los dioses, pero incluso en estas ocasiones el rostro era representado de forma realista, como se puede observar en el retrato del emperador Claudio como Júpiter.
Otro tipo de retrato era el ecuestre, en el que el retratado iba montado sobre un caballo, como el de 

También hubo relieves, como los encontrados en el Ara Pacis o la Columna de Trajano.

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6.3 Pintura y mosaico

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Los romanos ya conocían la perspectiva y su pintura es realista, tiene volumen y profundidad, con un estudio detallado de luces y sombras. Además, las pinturas y mosaicos eran policromados y abordaban una gran variedad de temáticas.

7. El legado romano, hoy.

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​La Antigua Roma constituye un periodo fascinante que sigue llamando la atención de cualquiera que se asoma a su historia, pero no es solo eso: de los romanos hemos heredado un buen número de conceptos que siguen presentes en la actualidad. Aquí tenéis algunos ejemplos:

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  1. Derecho Romano: La base del sistema legal de muchos países occidentales se remonta al Derecho Romano. Principios como la presunción de inocencia, el juicio por jurado y la jurisprudencia tienen sus raíces en el derecho romano.

  2. Arquitectura y Ingeniería: Los romanos son conocidos por sus avanzadas técnicas de construcción, como el uso de arcos, bóvedas y el hormigón (opus caementicium). Muchos edificios y estructuras modernas aún utilizan estas técnicas.

  3. Idioma: El latín, el idioma del Imperio Romano, ha influido en muchas lenguas europeas modernas y sigue siendo estudiado en todo el mundo.

  4. Sistema de Gobierno: La estructura de gobierno republicano y más tarde imperial de Roma ha influido en muchos sistemas políticos actuales.

  5. Cultura y Literatura: Las obras literarias y filosóficas de los romanos, como las de Virgilio, Cicerón y Séneca, siguen siendo estudiadas y apreciadas hoy en día.

  6. Infraestructura: La red de carreteras romanas sentó las bases para muchos sistemas de transporte modernos.

  7. Religión: El cristianismo, que se originó en el Imperio Romano, se convirtió en una de las principales religiones del mundo y ha tenido un impacto profundo en la cultura, la ética y la moralidad occidental.

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